Nació en Dinan el 12 de febrero de 1704 y murió en Paris el 26 de marzo de 1772. Poseedor de una amplia cultura, alegre, agudo y superficial, fue una modesta reproducción de los grandes ingenios del siglo.
Enviado a la capital, en vez de asistir a los cursos de la Facultad de Derecho, frecuentó los cafés Procope y Gradot y la sociedad en la que destacaba Caylus. Ingresado en la Académie des Inscriptions, reveló su erudición en la lectura de algunas memorias sobre el duelo, las lenguas célticas y los druidas. Ensayó luego su habilidad en la novela escabrosa (Histoire de Madame de Luz, 1741) y en las Confessions du comte de * (1742).
Después de componer un ballet (Les caractères de la folie, 1743) y un relato fantástico (Acajou et Zirphile, 1744), la bien acogida Histoire de Louis XI (1747) le valió el ingreso en la Academia, de la que fue secretario perpetuo. Colaboró ampliamente en la cuarta edición del Diccionario (1762); pero evitó, en cambio, comprometerse con la Enciclopedia.
Durante seis años había sido alcalde de Dinan, y en 1750 aceptó el cargo de historiador real; nunca le faltó la protección de Luis XV y de Mme. de Pompadour. Mientras tanto, las Consideraciones sobre las costumbres del siglo (1750, v.) apoyaban su fama como autor elegante y psicológicamente agudo.
Tampoco desagradaron al público las referencias más audaces de las Mémoires pour servir à l’histoire des mœurs du XVIIIe siècle (1751). Más adelante inclinóse hacia empeños de mayor pedantería; en 1759 compuso un Essai sur les ponts et chaussées, la voirie et les corvées, y en 1766 un viaje a Italia le inspiró Considérations.
Luego se entregó a la redacción de las –Memorias secretas sobre el reinado de Luis XIV, la Regencia y el reinado de Luis XV (v.), texto publicado póstumamente.
S. Morando