Lo poco que de él sabemos se halla, además, condicionado a la certidumbre de su identificación con el personaje al cual pertenecen las escasas noticias que algunos documentos permiten conocer. Parece tratarse del Jean d’Arras que en 1361 ofreció un feudo propio al duque de Borgoña y que en 1382 era propietario de unas casas de Arras gravadas por rentas en favor de los caballeros de Rodas. Otros documentos sucesivos, de 1392, 1394 y 1398, nos lo muestran librero y encuadernador de textos en París, en relación con grandes señores interesados en las obras bellas y amantes de la cultura : el rey Carlos VI, María de Francia, el duque de Bar y Jean de Berry.
Este último, entre 1387 y 1394, parece haber encargado la composición del Roman de Melusina (v.) al refinado y culto encuadernador de sus libros, quien recogió antes que nadie la leyenda de la mujer serpiente vinculada a la casa de los Lusignan (Mélusine = Mère – Lusigne) ; algunos parajes del texto en cuestión revelan en el autor un perfecto conocimiento del arte de los libros y de la terminología técnica adecuada. Ello es cuanto podemos saber acerca de J. d’A., suponiendo que Mélusine sea obra suya.
C. Cremonesi