Nació en Roholte, en Seeland, el 2 de junio de 1857; murió en Dresde el 11 de octubre de 1919. Hijo de un pastor protestante, muerto cuando era todavía G. de corta edad, pasó la infancia y la juventud en Copenhague. Terminados en 1878 los estudios teológicos, publicó el mismo año, con el seudónimo de «Epígonos», su primera novela, Un idealista [En Idealist], que significa una toma de posición en favor del naturalismo brandesiano contra el cristianismo. Con el mismo espíritu de rebeldía siguen a la anterior La joven Dinamarca [Det unge Danmark, 1879] y Antigonos (1880). Su primera colección de poesías líricas Espino rosa [Redtj0m, 1881] fue dedicada a G. Brandes.
Reflejará después su lucha por liberarse de una concepción teológica de la vida en la novela autobiográfica El aprendiz de los germanos [Germanenernes Laerling, 1882), resultado directo de un viaje del poeta a Alemania. Su separación espiritual de G. Brandes, iniciada ya al ponerse en contacto con el pensamiento alemán, se completó más tarde al enfrentarse con el mundo clásico durante una estancia en Grecia, de la cual nacieron: Un mes clásico [En klassisk maaned, 1884] y Año de vagabundeo [Vandreaaret, 1885]. La Antigüedad clásica y el germanismo, sus nuevos ideales, constituyen el tema de ambiciosos dramas históricos como Brunilda [Brynhild, 1884], Saint Just (1886), Hagbard og Signe (1888). En el mundo moderno se inspiran, en cambio, los dramas fatalistas Hermán Vandel (1891), Wuthorn (1893) y Su Excelencia [Hs. Excellence, 1895]. Mayor valor artístico poseen las novelas Minna (1889) y El molino [Mellen], su obra mejor, escrita en Dresde, donde se había establecido ya el poeta en 1882.
Mientras en estas dos novelas aparece clara la influencia de los escritores rusos, otras obras suyas, como los dramas Fuegos de sacrificio [Offerildene, 1903], La mujer del hombre perfecto [Den fuldendtes hustru, 1907] y las novelas El peregrino Kamanita [Pilgrimmen Kamanita, 1906] y Los vagabundos [Verdensvandrerne, 1910] atestiguan las inuencias de Wagner, Schopenhauer y la filosofía india. En los últimos años de su vida afloró de nuevo en G. el interés por el cristianismo, como se advierte en las novelas Los amigos de Dios [Guds venner. 1916] y La rama de oro [Den gyldne Gren, 1917]. El Premio Nobel que le fue concedido, compartiéndolo con H. Pontoppidan en 1917, es una prueba de las simpatías suscitadas por él incluso fuera de su patria.
A. Matjghi