Compositor francés, nació en París el 27 de mayo de 1799 y m. en Niza el 17 de marzo de 1862. A los diez años ingresó en el Conservatorio de su ciudad natal, donde estudió con Berton y Cherubini; a este último le unió una afectuosa amistad. En 1819 obtuvo el «Grand Prix de Rome» con la cantata Herminie. Vuelto a Francia, hasta 1827 no vio aceptada para la representación teatral una obra suya; fue esta primera, L’artisan, puesta en escena en el Teatro Feydeau.
El mismo año llegó a profesor de armonía en el Conservatorio y a maestro de clavicordio en el Théâtre Italien, donde se representó Clari (1828), cuya protagonista fue la célebre Malibrán. Siguieron La dilettante d’Avignon (1829), que llevó a su autor a la Opéra-Comique, y el ballet Manon Lescaut (1830), presentado con gran éxito en la Ópera. En 1833 fue nombrado profesor de contrapunto y fuga. El 23 de febrero de 1835 se puso en escena en la Opéra La hebrea (v.); diez meses después, el 16 de diciembre, tocaba el turno, en la Opéra-Comique, a L’éclair. Estas dos obras son las mejores de H.: la primera por su grandiosidad espectacular, abundante en colorido oriental y en conflictos dramáticos, y la segunda en cuanto comedia musical desenvuelta y graciosa. La aparición del gran Meyerbeer desvió a H. de su trayectoria natural: Guido et Ginevra (1838), La Reine de Chypre (1841), Charles VI (1843), Les Mousquetaires de la reine (1846) y La tempestad (1850, v.) son obras de valores desiguales, donde la oscuridad y el esfuerzo prevalecen sobre la sinceridad y la inspiración.
El compositor ingresó en 1836 en el Institut, llegó a profesor de composición (1840) y fue luego secretario perpetuo de la Académie des Beaux-Arts (1854). Durante el ejercicio de este último cargo, que llevaba aneja la conmemoración de los miembros difuntos, pronunció una serie de discursos, publicados en el volumen Souvenirs et portraits (1861), que le valió notable fama de escritor. Poco después falleció víctima de la tuberculosis y dejó incompletas dos obras: Vanina d’Ornano y Noé, de las cuales la última fue terminada por su yerno Bizet y publicada bajo el título Le déluge.
C. Marinelli