Nació el 10 de noviembre de 1749 en Bassano, donde murió el 12 de junio de 1835. Estudió en el colegio de los jesuítas de Brescia, y, vuelto a su tierra, convirtióse en poeta oficial de las grandes ocasiones. En 1787 se estableció en Venecia, donde trabajó en el Consejo de los Diez. Posteriormente desempeñó en Padua algunos cargos vinculados a la instrucción. Pasó los últimos años de su vida en la localidad natal, entregado al estudio. Su fama poética se halla tradicionalmente unida a las Anacreontiche, composiciones que alcanzaron un gran éxito editorial. Una de ellas fue puesta en música por Verdi: Guarda che bianca luna! (1784). El conjunto más importantes de estas obras está integrado por las Anacreónticas a Irene (v.), mujer no identificada. Varios motivos melancólicos han hecho pensar en ecos ossiánicos; algunos románticos consideraron tal producción como anuncio de la nueva poesía- En realidad, empero, el mundo de Vittorelli resulta perfectamente propio del siglo XVIII.
P. Raimondi