Nació en Módena el 12 de julio de 1477 y murió en Roma el 18 de octubre de 1547. Estudió Letras y Filosofía en Ferrara, y hacia 1502 marchó a la Ciudad Eterna, donde perfeccionó sus conocimientos e inició la carrera eclesiástica, en la cual progresó rápidamente. A través de varios cargos, llegó en 1536 a la dignidad cardenalicia. Participó activamente en los trabajos preparatorios del Concilio de Trento, y procuró evitar la escisión religiosa de Europa. Como escritor en latín, fue uno de los mejores representantes de la orientación «ciceroniana».
Su amplitud espiritual se apoyó en el criterio renacentista de la personalidad como síntesis armoniosa de las más diversas experiencias artísticas y culturales; ello influyó en su posición de tolerancia respecto de los rebeldes protestantes, Jacopo Sadoleto. y en la condenación oficial en que incurrió su comentario In Pauli epistulam ad Romanos. Junto a sus textos filosóficos o religiosos cabe mencionar singularmente el pequeño poema en latín Laocoonte (v.), que interesó vivamente a Lessing (v.), y el opúsculo pedagógico De la educación de los hijos (v.).
A. Altamura