Henry Cavendish

Nació en Niza el 10 de octubre de 1731, Murió en su residencia de Clapham el 24 de febrero de 1810. Era hijo mayor de lord Charles Cavendish, hermano del tercer duque de Devonshire.

Comenzó sus estudios en Hackney en 1742, y de 1749 a 1753 permaneció en la Universidad de Cambridge, sin alcanzar, sin embargo, nin­gún título. En los años siguientes se instala en París con su hermano Frederick y apren­de, al parecer, Matemáticas y Física.

Hasta los cuarenta años parece haber gozado de una renta modesta, pero en 1773 heredó de su tío lord George Cavendish la fortuna de 1.200.000 libras esterlinas, que lo con­virtió en uno de los hombres más ricos de su tiempo.

Su ocupación preferida continuó siendo la investigación científica, a la que dio un vasto alcance. Su primera comuni­cación a la Royal Society de Londres, Experiments on factitious Air (1766), demuestra la importancia de los experimentos efec­tuados: el hidrógeno, ya entrevisto por Paracelso, fue aislado y estudiado, y así se determinaron con precisión el anhídrido carbónico y otros gases.

Las dos memorias tituladas Experimentos sobre el aire [Experiments on air, 1784 y 1785] exponen sus grandes descubrimientos sobre la composi­ción del agua y sobre la del ácido nítrico; en la segunda memoria está contenida la famosa observación que llevó un siglo más tarde al descubrimiento del argón.

Impor­tantísimos son también sus trabajos sobre la electricidad, que hasta setenta años des­pués de su muerte no fueron publicados por Maxwell con el título de Investigacio­nes sobre la electricidad (1789, v.); en ellos se anticipa C. a las investigaciones de Cou­lomb, Faraday y otros.

Llevó además a cabo importantísimos experimentos sobre la determinación de la densidad de la Tierra. Hombre muy reservado y poco sociable, su timidez frisaba en el ridículo. Ordenaba sus comidas mediante una nota que dejaba sobre la mesa y la servidumbre tenía orden taxa­tiva de no comparecer ante su presencia.

Afectado de un ligero tartamudeo, no se casó. En Derby, donde fue inhumado en la tumba familiar, fue erigido un monumento en su honor. El duque de Devonshire dio el nombre de C. al laboratorio fundado por él en Cambridge.

R. Fedriani