(corrientemente denominado Hanawa Toranosuke, luego Tatsunosuke). Nació en Hokino en 1746 y murió en Yedo en 1822. Literato japonés, su padre, Uhei, era un agricultor muy apreciado en su pueblo y en los vecinos debido a su espíritu caritativo. A los siete años, el niño perdió la vista a consecuencia de una dolencia hepática, y cinco después marchó a Yedo (hoy Tokio) acompañado por un comerciante para ingresar en una escuela de ciegos; sin embargo, como no sacara provecho alguno de la música, arte al cual entonces se dedicaban tales infelices, y, en cambio, mostrara una extraordinaria disposición natural para las Letras, una prodigiosa memoria y una voluntad férrea, resolvió dedicarse al estudio.
Hagiwara Munekata (1703-84) le enseñó poesía y los clásicos; Yamaoka Myōami (1712-n80), las leyes e instituciones, y Kawashima Gompachirō Kirin, los clásicos chinos; Hino Suteki (1737-1801) perfeccionó sus conocimientos poéticos. Finalmente ingresó en el grupo de los alumnos de Kamo Mabuchi (1697-1769), quien murió seis meses después. En 1793, ya independizado, abrió en Yedo una escuela que pronto llegó a ser famosa, y logró tener muchos discípulos que le ayudaron y alcanzaron notoriedad. Prodigiosa fue la actividad de este autor. Su producción máxima es Gunsho Riujū (v.), obra colosal en 1270 volúmenes, que empezó en 1779 y no vio impresa hasta 1819, tras cuarenta años de labor; otra, Zoku gunsho Riujū, en 2103 tomos y posterior a la precedente, fue dejada, en cambio, incompleta, y terminada y publicada póstuma.
Al par que en éstas trabajaba asimismo en otras obras menores y diversos encargos, como, por ejemplo, la revisión de los manuscritos de la Gran historia del Japón [Dai Nihon-shi, v.], que le confió su autor Tokugawa Mitsukuni (1628-1700). Dotado de una inteligencia superior, pero de escasa fantasía creadora, poseyó una extraordinaria erudición; nada amante de riquezas ni honores, llegó incluso a rechazar una herencia recibida de un compañero de estudios y otra procedente de uno de sus maestros.
Y. Kawamura