Guido Cavalcanti

Nació poco antes de 1260 en Florencia y Murió a fines de agos­to de 1300. Descendiente de una noble fa­milia güelfa, casóse con la hija del jefe gibelino Farinata degli Uberti, posiblemente para ratificar un pacto de paz entre las antiguas facciones florentinas.

Apenas esta­llada la lucha entre Blancos y Negros, se puso de parte de los primeros. Aficionado a la poesía y a la filosofía, mantuvo amistad con Dante y fue, después de éste, el mayor de los poetas del «Stil Novo»; su canción Una dama me ruega que yo explique (v.) contiene uno de los «manifiestos» de la es­cuela.

En sus diversas Rimas (v.) cantó, entre otras cosas, el amor a dos mujeres, Giovanna y Mandetta, esta última conocida por él posiblemente durante su peregrina­ción de 1292 a Santiago de Compostela. Es probable que en esta ocasión, y precisamente al término de una enfermedad, compusiera su famosa balada Por qué no espero (v.).

En 1300, exacerbadas las luchas entre las facciones, la Señoría de Florencia resolvió desterrar a los jefes de los partidos opuestos, medida en la que C. se vio también com­prendido. Tras un breve período en Sarzano, donde contrajo la malaria, volvió a su ciu­dad natal aquel mismo año, muriendo poco después.

A definir la personalidad y el ca­rácter de C. nos ayudan posteriores testimo­nios (Compagni, Villani y Boccaccio), quie­nes le presentan cortés, elegante, estudioso y buen filósofo.

L. Caretti