Nació el 12 de enero de 1818 en Milán, donde murió el 27 del mismo mes de 1874. Fue el precursor de la «scapigliatura» milanesa y uno de los críticos de arte más autorizados de la mitad del último siglo. Vivió una existencia bastante miserable, y, a causa de su participación en los acontecimientos políticos de la Italia contemporánea, conoció el destierro. La íntima relación establecida en Suiza con Cario Cattaneo indújole a un mayor interés por la historia política. Sin embargo, ingenio ferviente e innovador, pero escasamente constructivo y profundo, volvió a escribir artículos de actualidad, ensayos críticos y, singularmente, novelas históricas; en este último aspecto cabe mencionar sobre todo el texto cíclico Cento anni, que fue publicado por entregas en La Gazzetta di Milano (1856-64) y presenta la vida milanesa del período 1750-1850. En 1868 dio a la luz otra historia novelada, La Libia d’oro, en la que se habla de una sociedad secreta. En Las tres artes (1874, v.) reunió sus mejores ensayos de crítica estética.
L. Motta