Nació en Milán el 7 de marzo de 1811 y murió en Roma el 2 de julio de 1876. Discípulo de Romagnosi, se interesó por el problema de la libertad individual.
En 1838, como no pudiera soportar al Gobierno austríaco, marchó a Francia, donde enseñó hasta que su afán de libertad llevóle a abandonar la actividad docente para no tener que servir al Imperio napoleónico.
Mientras tanto, había dado a conocer la poesía popular italiana a los franceses en una serie de artículos publicados en 1840 en Revue des Deux Mondes y luego en un tomo. En 1843 aparecieron sus reflexiones sobre los problemas de la Historia en el volumen Essai sur le principe et les limites de la philosophie de l’histoire.
En 1848 defendió la necesidad de una intervención de Francia en Italia para impedir el fracaso de la revolución. Su mayor actividad tuvo lugar durante el período 1850-60, en cuyo transcurso aparecieron Filosofia della rivoluzione (1851), Federazione repubblicana (1851), Historia de las revoluciones de Italia (v.), en francés (1857-58), e Histoire de la raison d’État (1860).
En 1859 volvió definitivamente a Italia, donde fue miembro del Parlamento y enseñó Filosofía de la Historia en Roma, Florencia y Milán. Como diputado sostuvo con firmeza sus ideas federalistas e insistió en la necesidad de la reforma agraria.
Entre las obras publicadas después del retorno a su patria cabe mencionar Escritores políticos italianos (1862, v.), en la cual reunió un curso por él mismo dado en Turín, y Teoría de los períodos políticos (1874, v.), que compendia los resultados de sus investigaciones sobre la Historia y la Sociología.
F. Catalano