Giulio Caccini

Nació en Roma en 1550, murió en Florencia el 10 de diciembre de 1618, fue probablemente el primer compositor que se esforzó en adoptar el nuevo estilo mo­nódico propugnado por los artistas de la «Camerata dei Bardi».

Estudió canto y laúd bajo la dirección de Scipione della Palla y en 1578 se estableció en Florencia, con el puesto de cantor en la corte del Gran Duque de Toscana. Habiendo trabado relación con Bardi, tomó parte en las reuniones de la «Camerata», donde cantó algunos de sus ma­drigales a una voz con acompañamiento de laúd, que, poniendo en práctica los princi­pios expuestos por Vincenzo Galilei y con­tinuados por asistentes a aquellas reuniones, obtuvieron la aprobación general.

Él mismo afirmó haber iniciado esta nueva modalidad de canto en 1575. Jacopo Peri le precedió, sin embargo, en el empleo del nuevo estilo de recitación en obras teatrales, poniendo música a la Dafne (v.) de Rinuccini, que fue representada en 1594 en el Palazzo Corsi. En cambio, C. puso música en 1600, para voces y bajo continuo, a la Euridice (v.) de Rinuccini y al Rapimento di Cefalo de Chiabrera; este último fue representado el 9 de octubre de 1600 en ocasión de las bodas de María de Médicis con Enrique IV de Francia, en tanto que la Euridice se repre­sentó en Florencia el 5 de diciembre de 1603. En 1602 publicó las Nuevas músicas (v.), arias y madrigales a una voz con bajo continuo, a las que en 1614 añadió Nuove musiche e nuova maniera li scriverle; los prólogos a estos dos volúmenes contienen las reglas de su método de canto.

En 1613 pu­blicó el Fuggilotio musicale, otra recopila­ción de composiciones vocales con acompañamiento. Tuvo cuatro hijas, todas dedi­cadas a la música, entre las que sobresalió la primogénita, Francesca, magnífica can­tante y autora de la ópera La liberazione di Ruggiero dall’isola di Alcina (1625), del Bailo delle zigane (1614) y de un libro de cantatas sacras y profanas a una y dos voces con bajo continuo.

A. Pironi