Georges – Léopold – Chrétien – Frédéric Cuvier

Insigne naturalista francés, nació el 23 de agosto de 1769 en Montbéliard (Doubs), que entonces pertenecía al ducado (después rei­no) de Württemberg; murió en París el 13 de mayo de 1832. Estudió en Stuttgart, donde se licenció en Economía política.

Obligado por dificultades económicas, fue después pre­ceptor en la familia del conde d’Héricy, cerca de Caen. Mientras tanto estudiaba, por sí mismo, Ciencias Naturales e incluso publicó un notable estudio sobre el grupo lineano del «vermes».

Habiéndose trasla­dado a París, pudo iniciar la carrera uni­versitaria. En 1795 fue ayudante de Mertrud en la cátedra de Anatomía comparada en el Jardin des Plantes. Sus trabajos le proporcionaban entonces gran popularidad, por lo que en 1800 obtuvo la cátedra de His­toria Natural en el Collège de France; en 1802 sucedió a Mertrud; llegó después a ser profesor titular en el Jardin des Plan­tes; en 1803 fue nombrado secretario per­petuo de la Academia de Ciencias.

Puede considerarse fundador de la Anatomía com­parada y de la Paleontología. Estableció tres principios básicos: 1.°, que todas las modi­ficaciones del organismo presentan entre sí cierta conexión y que algunos órganos tienen en el conjunto del organismo una influencia preponderante, de donde deriva la ley de la subordinación de los órganos; 2.°, que al­gunos caracteres se corresponden de un modo natural, en tanto que otros se excluyen recíprocamente de un modo necesario, de lo      que se deduce la ley de la correlación de las formas, y 3.°, puesto que entre el organismo y el ambiente median relaciones determinadas, es decir, existen condiciones determinadas externas necesarias a la vida animal, la forma y la actividad de un organismo, al estar adaptadas a estas condi­ciones, son a su vez conformes a la finali­dad (ley de las condiciones de existencia).

Aplicando estos principios sobre la base de cualquier fragmento óseo pudo determinar especies conocidas y prever el descubri­miento de otras desaparecidas. En 1798, en el Tableau élémentaire de l’histoire natu­relle des animaux, ponía los cimientos de la nueva clasificación del reino animal, to­mando como base los caracteres diferen­ciales de los órganos de los diversos grupos zoológicos, con lo que revolucionó la cla­sificación de Linneo, fundada en principios morfológicos.

En los dos famosos libros Investigaciones sobre los huesos fósiles (v.) y Discurso sobre los cataclismos de la su­perficie terrestre (v.), planteó las bases de la Paleontología. Pero la obra más famosa de C. es El reino animal distribuido según su organización (v.), en la que resume los resultados de sus investigaciones anterio­res sobre la estructura de los animales fó­siles y vivos. Había sido nombrado minis­tro del Interior en 1832, pero no le fue po­sible tomar posesión de este cargo.

E. Baldacci