Nació el 1º de mayo de 1726 en Frankenhausen (Turingia) y murió el 30 de enero de 1777 en Brunswick. Era hijo de mi abogado y fue inducido asimismo a la carrera jurídica. Todavía muy joven empezó a componer poesías, ya antes de dirigirse, apenas cumplidos los diecisiete años, a la Universidad de Leipzig. Aquí inició su relación con Johann Christoph Gottsched (v.), pontífice máximo de la literatura clasicista, y figuró entre los seguidores de éste reunidos en tomo a la revista literaria Belustigungen des Verstandes und des Witzes, donde Zachariäe publicó (1744) su poema épico-burlesco El fanfarrón (v.), en el cual hacía resaltar el contraste existente entre las violentas costumbres de los estudiantes de Jena y los modales refinados de los de Leipzig.
Pronto, empero, alejóse de Gottsched y pasó a las filas de sus adversarios. En 1746 abandonó Leipzig y se dirigió a Gotinga. En 1748 confiésele una cátedra en el Colegio Carolino de Brunswick, donde vivió durante el resto de su existencia, entregado siempre a la Literatura. De él poseemos un pequeño poema satírico según la fórmula de El rizo robado (v.) de Pope, titulado El pañuelo [Das Schnupftuch, 1754], una traducción de Mil- ton, la composición paródica anti-ovidiana Fetonte y otros breves poemas burlescos; ninguna de estas obras, empero, tiene gran importancia. La producción de Zachariäe, en efecto, escasamente original y artística, resulta interesante sobre todo como testimonio histórico-documental de la influencia ejercida por la literatura inglesa en la alemana hacia la mitad del siglo XVIII. Hay en ella, empero, un hecho literariamente notable: Zachariäe fue uno de los primeros autores que reconstituyeron los motivos de las fábulas populares de Alemania.
V. M. Villa