Frederick Albert Cook

Nació en Calicoon Depot, en el condado de Sullivan (Nueva York), el 10 de junio de 1865 y murió en New Rochelle (Nueva York) el 5 de agosto de 1940. Era hijo de un médico alemán que emigró en 1853 y cambió su apellido por el de Cook en 1860.

Estudió en las Brooklyn Public Schools y en la Medical School de la Universidad neoyorquina (donde se graduó en Medicina en 1890), y formó parte como cirujano en la expedición ártica de Peary (1891-1892) y en la antártica belga (1897- 1899).

Tras haber dirigido otras organiza­das por él mismo a través del océano Ár­tico, el 1.° de septiembre de 1909 comunicó por telégrafo al Real Observatorio de Bru­selas haber descubierto el polo Norte el 21 de abril de 1908; por tanto, como dijeron algunos periódicos, «Cook había ganado la partida a Peary», el cual parece haber sido el verdadero descubridor del citado punto geográfico, adonde llegó el 6 de abril de 1909.

En aquel año, al regresar de su expe­dición, C. fue agasajado en Dinamarca y acogido triunfalmente en Nueva York, donde ganó mucho dinero escribiendo acerca de su «descubrimiento» y pronunciando con­ferencias sobre el mismo tema.

En otras partes las afirmaciones del explorador fue­ron consideradas con escepticismo; y el 21 de diciembre de 1909 la Universidad de Copenhague anunciaba que los datos adu­cidos por C. eran insuficientes para conva­lidar el descubrimiento del polo Norte.

Ex­pulsado del Círculo de Exploradores y del Círculo Ártico de Nueva York, desapareció durante algún tiempo; no obstante, volvió a escribir y dio conferencias en Inglaterra (1913-1914). De su libro Mi conquista del Polo [My Attainment of the Pole, 1909] se vendieron muchísimos ejemplares.

En no­viembre de 1923 fue condenado por el tri­bunal de Fort Worth (Texas) a catorce años de cárcel y al pago de 12.000 dólares por haber violado las leyes postales en relación con un contrabando de petróleo; en 1930 se le puso en libertad a condición de observar buena conducta, y en 1940 el presidente F. D. Roosevelt le indultó.

De C. cabe citar, además, las obras A través de la primera noche antártica (v.) y Hacia el extremo del continente [To the Top of the Continent, 1908].

L. R. Lind