Francisco Javier Clavijero

Historia­dor y religioso jesuita mexicano, nació en Veracruz en 1731; murió en Bolonia (Italia) en 1787. Descendiente de españoles (su padre era funcionario en la Nueva España, al ser­vicio del Gobierno peninsular), estudió en Puebla e ingresó después en la Compañía de Jesús.

A raíz del decreto de expulsión de los jesuitas, embarcó en Veracruz rumbo a Italia (1767), pero tuvo que detenerse en La Habana, aquejado por una grave enfer­medad; durante su destierro, residió pri­mero en Ferrara y después en Bolonia, don­de murió.

Pero como ocurre generalmente con los desterrados, su obsesión era la pa­tria lejana, y a ella dedicó su atención y actividad al escribir su Historia antigua de Méjico (v.), casi sin recursos, a base de los documentos reunidos por Sigüenza y Góngora, y de casi todo cuanto se había es­crito hasta entonces en relación con el tema.

Hombre de espíritu moderno, conocedor de los textos de Descartes, Feijoo y Leibniz, preconizó la modernización de la filosofía escolástica y combatió el barroquismo des­enfrenado en el lenguaje. Es interesante su Diálogo entre Fílateles y Paleó filo.

En 1789 se publicó en italiano, en Venecia, su His­toria de la Antigua o Baja California, obra póstuma de la que se publicó en México, en 1852, una traducción castellana de Nico­lás García San Vicente. C. es, cronológica­mente, el primer historiador mexicano de importancia.

J. Sapiña