Escritor satírico español. Vivió en la primera mitad del siglo XV (m. en 1532). De origen judío, pequeño y gordo, fue sastre remendón en Béjar; sirvió al duque de este título y más tarde a Carlos I como bufón. Él mismo se titulaba «criado, privado, bienquisto y predicador del Emperador». Sus excesos en la sátira contra los nobles le hicieron caer en desgracia. Se retiró entonces en Navarredonda de la Sierra (Ávila). Vuelto a la corte, murió acuchillado por un rufián pagado por cierto Grande de Castilla, que estaba dolido de una burla afrentosa del bufón. Para divertir al emperador había escrito Crónica de la vida y hechos del emperador Carlos V (1827, v.), llamada también Coronica istoria; se acompaña de un Epistolario. A pesar de su carácter anecdótico y satírico, la obra responde a un gran rigor histórico y contiene donosos retratos caricaturescos de los personajes que rodeaban al emperador; Zúñiga no perdona ni a las damas ni a los áclesiásticos; el propio Cisneros fue una de sus víctimas.