Nació en Adrara S. Martino (Bérgamo) el 16 de noviembre de 1870 y murió en Milán el 15 de junio de 1924. Sus mediocres versos demuestran un afán de elevar la poesía hacia problemas eternos y universales, pero adolecen de un simbolismo excesivo y, por lo tanto, de abstracción.
Su audaz novela II sudario (1914), sobre la crisis de la fe en un sacerdote, no alcanzó mejor éxito. Sin embargo, Donadoni logró una acusada notoriedad como crítico gracias a sus monografías sobre Foscolo (v.) y Fogazzaro (1913).
Llevado por su experiencia personal a considerar la obra de arte como un producto de todo el hombre, intentó interpretar y valorar las creaciones de los escritores italianos inspirándose en un atento análisis psicológico. Expuso y defendió la actitud crítica en el tomo El alma y la palabra (v.), y siguió aplicándola en Gaspara Stampa (1919) y Torquato Tasso (v.).
C. Falconi