Nació en Santa Rita do Rio Negro el 20 de enero de 1856 y murió asesinado en Río de Janeiro el 15 de agosto de 1909. Fue ingeniero y, sobre todo, hombre de acción, sociólogo y etnógrafo de notable mérito.
Asimismo gran artista de imaginación épica y estilo vigoroso, unió ciencia y poesía en la obra maestra del regionalismo brasileño Los sertones (1902, v.), inspirada en el testimonio directo de la campaña de Canudos, a la que pudo asistir como corresponsal militar del periódico Estado de Sao Paulo.
Un mero episodio elevado a la categoría de símbolo, la resistencia opuesta por los prosélitos de Antonio Conselheiro a las fuerzas gubernamentales del Brasil entre 1896 y 1897, le da ocasión de presentar el gran problema del país: la necesidad de civilizar el interior del mismo, el «sertón», y de aprovechar sus enormes riquezas todavía no explotadas.
La obra en cuestión le valió la celebridad. Atestiguan asimismo sus méritos de escritor las obras siguientes: Contrastes e confrontos, Martim García (1908), Castro Alves e o seu tempo (1908) y A margem da historia (1909).
La actividad literaria no le absorbió completamente, pues trabajó como ingeniero en Sao Paulo, donde construyó un puente sobre el río Pardo, y, luego, al servicio del Ministerio de Negocios Extranjeros, participó en una exploración del Alto Purús; ello dio lugar a algunos’ libros de valor notable: Perú versus Bolivia (1907) y Un clima calumniado.
En 1893 ingresó en la Academia Brasileña de Letras, y poco antes de morir ocupó una cátedra de Lógica en el Gimnasio Nacional.
J. Prado Coelho