Nació en París el 7 de marzo de 1529, murió en la misma capital el 30 de agosto de 1615. Habiendo seguido las lecciones de los mejores jurisconsultos de su tiempo (entre otros, Cuiacio en Tolosa y Alciato en Pavía), fue abogado en el Parlamento (Tribunal) de París desde 1594. Sus virtudes de orador y de jurista se consolidaron de un modo especial en el proceso contra los jesuitas que querían ser incorporados a la Universidad de París. Desde joven, siguiendo el ejemplo de la Pléiade, había escrito los mediocres versos del Monophile (1554). Tomando parte en los «Grands Jours» de Poitiers (1579), tuvo la idea de contar las aventuras de una pulga vista en el seno de una dama; otros le imitaron, y en 1582 apareció una colección poética sobre este tema.
Pero su talento era de jurista y de historiador y quedó demostrado en los más altos cargos: abogado general en el Tribunal de Cuentas desde 1585, diputado en 1588 en los Estados de Blois, donde conoció a Montaigne. Fiel a Enrique III y contrario a la Liga, permaneció siempre con los partidarios del rey, fuera de París, a donde regresó con Enrique IV, en 1594. Su nombre ha quedado vinculado a la gran obra Investigaciones sobre Francia (v.) en diez volúmenes, aparecidos entre 1560 y 1621. Importantes también las Lettres (1.a ed. 1586).
V. Lugli