Enrico Fermi

Nació el 29 de septiembre de 1901 en Roma y murió el 28 de noviembre de 1954 en Chicago. Fue alumno de la Escuela Normal Superior de Pisa y graduóse en 1922.

Entre este año y 1932 se desarrolló la pri­mera fase de su actividad científica: la de la Física atómica y molecular. En 1927 apli­có la «estadística de Fermi» a los electro­nes que se mueven en torno al núcleo del átomo, con lo cual estableció un método aproximativo para el estudio de muchas cuestiones atómicas («método de Thomas- Fermi»).

El segundo período de su labor en el ámbito de la ciencia se extendió en­tre 1933 y 1949, y estuvo dedicado a la Fí­sica nuclear. En 1933 su teoría de la radi­actividad «beta» dio forma cuantitativa al proceso de la transformación de un neu­trón en un protón mediante la emisión de un electrón y un neutrino. Luego estudió la radiactividad artificial, descubierta por el matrimonio Joliot-Curie, y en 1934 des­cubrió la provocada por un bombardeo de neutrones; posteriormente vio que las sus­tancias hidrogenadas y, en general, los ele­mentos ligeros podían disminuir la velocidad de los neutrones después de choques elásticos.

Y, así, en 1935-36 estudió las pro­piedades de absorción y difusión de los neu­trones lentos. Todo ello le valió en 1938 el premio Nobel de Física. A fines de aquel año se trasladó a los Estados Unidos; allí trabajó en la Columbia University de Nueva York, y luego, a partir de 1942, en la Uni­versidad de Chicago, donde, tras las inves­tigaciones llevadas a cabo con diversos colaboradores, hizo funcionar el 2 de diciembre de 1942 una pila de uranio y grafito, el pri­mer reactor nuclear.

Terminada la guerra, se dedicó al estudio de los neutrones len­tos y, en particular, de la difracción de los neutrones por diversos cristales. Durante el período 1947-49 realizó investigaciones teóricas y experimentales sobre las influen­cias mutuas existentes entre las partículas elementales y publicó un esbozo de teoría acerca del origen de los rayos cósmicos.

La última fase de la actividad científica de Fermi empezó en 1949, comprendiendo una am­plia serie de experiencias sobre las propie­dades de difusión de los mesones por los protones, campo en el cual llegó asimismo a numerosos resultados fundamentales. Fermi perteneció a muchas academias italianas y extranjeras, y viose galardonado por diver­sos países. En 1953 fue nombrado presidente de la American Physical Society.

Además de unas doscientas memorias aparecidas en varias revistas de Italia y de otras nacio­nes, publicó cuatro libros: Introduzione alia Física atómica (1928), Molecole e cristalli (1934), Thermodynamics (1937) y Elemen­tary particles (1951). La figura de Fermi des­taca en la historia de la Física no sólo por sus dotes de investigador, sino también por sus elevadas cualidades de maestro.

E. Amaldi