Nació en el castillo de Las Cases, cerca de Revel (Haute-Garonne), el 21 de junio de 1766, y murió en Passy-sur- Seine el 14 de mayo de 1842. Descendiente de una familia noble de origen español, ingresó en la Marina real y obtuvo la graduación de teniente de navío. Al estallar la Revolución emigró a Inglaterra; participó en la trágica expedición de Quiberon (1795), y, superada ésta, vivió en Londres, donde publicó bajo el nombre de Le Sage un Atlas historique, editado repetidamente. Vuelto a Francia durante el Consulado, más tarde solicitó de Napoleón un puesto; alcanzó primeramente el título de barón del imperio, y luego, en 1809, la categoría de chambelán honorario. El año siguiente fue nombrado refrendario del Consejo de Estado. Según parece, empero, cuando en 1815 unióse al pequeño grupo de fieles que resolvió seguir al emperador a Santa Helena, era para éste casi un desconocido.
Muy pronto, no obstante, Napoleón supo apreciar su cultura, su tono de perfecto hombre de mundo y su talento, y distinguióle entre los otros compañeros de cautiverio. Falta saber si Las Cases marchó a Santa Helena movido por una repentina fidelidad o más bien con la esperanza de convertirse en historiador del conquistador caído. Creía ser, y no sin razón, un literato, y, a causa de ello, es muy posible que le impulsara el deseo de vincular su nombre al de Napoleón mediante un gran libro. Resulta indiscutible, en cambio, que el incidente por el cual Hudson Lowe decidió alejarle de la isla en 1816 se produjo precisamente cuando había reunido ya material suficiente para compilar lo que fue el Mémoriál de Sainte- Héléne, ou Journal oü se trouve consigné, jour par jour, se qu’a dit et fait Napoléon, aparecido en 1822-23 (v. Memorial de Santa Elena); existen, además, elementos que justifican la opinión según la cual el incidente en cuestión habría sido provocado por él mismo.
En descargo suyo cabe afirmar que posiblemente juzgaba más útil para Napoleón su presencia en Europa que su permanencia en Longwood. Al principio estuvo preso en Francfort del Main; luego, puesto en libertad, establecióse en Bruselas, y, tras la muerte del emperador, volvió a Francia, donde en 1819 publicó sus Mémoires. Bonapartista hasta el fin de sus días, no se aproximó a ninguno de los soberanos de la Restauración. Diputado bajo la monarquía de Julio, manifestóse irreductible adversario del gobierno de Luis Felipe.
C. Giardini