Nació el 17 de octubre de 1815 en Lubeck, murió en la misma ciudad el 6 de abril de 1894. Asistió primero a la Universidad de Bonn, donde escuchó las lecciones de F. M. Arndt, y después a la de Berlín, ciudad en la que tuvo ocasión de conocer a W. Alexis, Bettina von Arnim, Kugler y Adalbert von Chamisso. En 1830 marchó a Atenas como preceptor en la familia del embajador ruso en aquella ciudad, príncipe Katakazis, y allí permaneció cerda de dos años.
La estancia en Grecia ejerció un benéfico y notable influjo sobre su formación espiritual y sobre su educación poética. Vuelto a su patria publicó un volumen de Poesías (v.) que dieron a conocer su nombre y gustaron por su musicalidad y el tono sereno y gozoso, mientras en las poesías que siguieron a éstas, G. se inclina hacia la corriente conservadora-nacionalista de su tiempo, como reacción al programa más liberalizante de los componentes de la «Joven Alemania». En 1834 el rey Guillermo IV de Prusia le concedió una pensión anual y en 1853 el rey Maximiliano de Baviera lo llamó a Munich. Sin embargo, G. se mantuvo fiel a su prusianismo y reunió en torno suyo a los poetas prusianos que vivían en la capital bávara, lo que hizo difícil su situación a la muerte de Maximiliano.
Una poesía en honor de Guillermo de Prusia le costó la pensión que percibía del gobierno bávaro. Retirado a Lubeck, el gobierno prusiano lo colmó de honores, que él devolvió celebrando la obra de Bismarck, la guerra franco-prusiana y la constitución de la Confederación imperial alemana de 1871. Publica Baladas (v.) y varias tragedias — Sophonisbe, Brunilde — literariamente débiles. Tuvo grandes aciertos como traductor.
G. V. Amoretti