Nació el 15 de junio de 1843 en Bergen, Noruega; murió en la misma ciudad el 4 de septiembre de 1907. Aprendió de su madre las primeras nociones musicales. Desde 1858 a 1862 estudió en el Conservatorio de Leipzig bajo la dirección de los insignes maestros Richter, Reinecke y Moscheles. Pero la cultura musical alemana no ejerció sobre su formación la influencia importante y ciertamente decisiva que le reportó la amistad con el compositor danés Niels Wilhelm Gade, a quien conoció en Copenhague en 1863, y con R. Nordraak, que fue el primero en darle a conocer la música popular nórdica.
Grieg solía decir que su vida se desenvolvía entre tres círculos concéntricos: la ciudad natal, Noruega y el mundo. Pero, en verdad, su mundo es Noruega, o quizá algo aún más limitado que Noruega. El amor a las tradiciones étnicas y a las modalidades del canto popular se avienen de tal modo a su delicada sensibilidad, que a menudo se contenta con desflorar o matizar nostálgicamente un estado lírico sin detenerse a profundizarlo. Sus Danzas noruegas (v.) y las Piezas líricas (v.) para piano, al mismo tiempo que sugieren cuadros de vida, no revelan en el artista la presencia de un auténtico motivo espiritual. No obstante, la música de G., pese a su sutileza, posee una brillante intensidad de acento, una atractiva delicadeza, que la hizo rápidamente popular en todo el mundo.
En 1895, la Universidad de Cambridge le confirió el doctorado en música «honoris causa», y en 1897 la Academia de Berlín le nombraba miembro ordinario. Para el Peer Gynt de Ibsen, G. compuso dos suites sinfónicas (v. Peer Gynt); escribió, además, un Cuarteto para arco, una Balada para piano, tres Sonatas para violín y piano, el Concierto en la menor op. 16 (v.) para piano y orquesta, una Sonata para piano y otra para violoncelo y piano y más de ciento cuarenta lieder.
V. Terenzio