Nació el 3 de abril de 1822 en Boston, donde m. el 10 de junio de 1909. El tío de su padre fue el Nathan Hale del célebre relato del autor, El hombre sin patria (v.), que, efectivamente, refiere un episodio verdadero acerca de una persona real. El famoso orador Edward Everett era hermano de su madre. H. frecuentó la Boston Latin School y la Universidad de Harvard, donde obtuvo el título de «Bachelor of Arts» en 1839. Dedicóse a la enseñanza y al periodismo, y abrazó el estado religioso en 1846. Luego fue pastor de la South Congregational Church de Boston, cargo que ejerció a lo largo de cuarenta y tres años con un extremado celo en el cumplimiento de sus deberes y sin que le faltara el tiempo necesario para escribir sesenta volúmenes de cuentos, relatos para jóvenes, textos históricos, sermones y numerosos artículos, y editar él mismo revistas y diarios (como su padre, quien a lo largo de casi medio siglo dirigió el The Daily Advertiser de Boston).
Trabajó mucho en favor de la New England Emigrant Aid Company, que contribuyó a que Kansas se sumara a los antiesclavistas anotes de la guerra civil; además, escribió un libro acerca de ese estado y el de Nebraska. El hombre sin patria, compuesto posiblemente para influir en las elecciones, apareció en 1863 en The Atlantic Monthly, que había publicado cuatro años antes otra de las narraciones más notables de H.: Mi sosias y de cómo me hundió (v.). Nuestro autor escribió mucho en favor de los movimientos destinados al mejoramiento del hombre y al desarrollo de la ayuda mutua: Diez veces uno es diez [Ten Times One Is Ten, 1871] y En su nombre [In His Name, 1873], aparecidos en su revista Oíd and New (1870-1875), pertenecen a esta clase de textos.
Entre sus últimas obras cabe citar James Rzcssell Lowell y sus amigos [J. R. L. and His Friends, 1899], La infancia de un muchacho de Nueva Inglaterra y otras briznas de autobiografía [A New England Boyhood and Other Bits of Autobiography, 1900] y Memorias de cien años [Memories of a Hundred Years, 1902]. En la ceremonia conmemorativa del principio del siglo XX leyó el salmo 90 desde el balcón del palacio del gobierno de Massachusetts. Elegido capellán del Senado de los Estados Unidos en 1903, dedicó sus últimos esfuerzos a la causa de la paz internacional.
L. R. Lind