Nació el 15 de mayo de 1858 en Pelss-Paddermin (Curlandia), a donde su familia, conocida ya desde 1230, se trasladara en 1492, y murió en Munich el 29 de septiembre de 1918. Pertenecía a uno de los linajes alemanes descendientes de los caballeros teutónicos que, si bien durante muchos siglos habían constituido la clase dominante en las tierras situadas en torno al Báltico, ya en el tiempo de Keyserling se hallaban a punto de quedar superados por los eslavos — letones y estonios — y se retiraban a vivir a Alemania; así lo hizo también nuestro autor, quien pasó casi toda su existencia en la capital de Baviera.
Integran lo mejor de su producción las novelas. Sobre el fondo de unas felices descripciones del paisaje nórdico el escritor va tejiendo los episodios de sus personajes, de acusada cultura, pero un tanto débiles en medio de un ambiente primitivo y rudo; el conjunto se halla envuelto en una atmósfera decadente, delicada; todo respira un aire de serena resignación. Keyserling escribió también dramas y cuentos (v. Beate y Mareile).
G. V. Amoretti