Duque de Chou Chang

Se trata del famoso Wên Wang o «Rey de la Literatura», título postumo que le dio su hijo Wu Wang (1122-1115 a. de C.), primer soberano de la tercera dinastía Chou (1122-225 a. de C.), quien confirió también el de «duque de Chou» a su hermano Tan.

Estos antiquí­simos jefes de tribu, probablemente des­cendientes de antepasados turco-mongoles occidentales establecidos en el Shensi cen­tral, pero empujados por otras tribus, habían pasado a residir en la parte oriental del país, en tomo a la actual Hsi-an, capital de la misma provincia. Mientras tanto, más hacia el este (Honan septentrional y Shan- tung occidental) dominaba la segunda di­nastía Shang-Yin (1766-1122 a. de C.), po­seedora de una más elevada cultura agra­ria que la de los Chou, aún seminómadas, pero militarmente más fuertes.

Chang esta­bleció contacto con los Yin y, dadas su crueldad y habilidad bélica, el rey de éstos reconoció su soberanía y le confirió el títu­lo de Hsi Po o «Conde de las Marcas Oc­cidentales». Los tiempos eran todavía muy duros; los documentos descubren incluso la costumbre de los sacrificios humanos y el canibalismo ritual, aunque tampoco fal­ten, en cambio, en tales zonas, hallazgos arqueológicos reveladores de la existencia de una refinada cultura neolítica y eneo­lítica (Yang-shao y Lung-shan), así como de los primeros elementos de la escritura pictográfica e ideográfica (An-yang).

En este ambiente aún semibárbaro queda enmarcado Ch. Destruyó dicho jefe la dinastía Yin* y, al morir, su hijo Wu convirtióse en pri­mer rey de la gloriosa dinastía Chou y se estableció en la capital, Hao, recién cons­truida. Idealizado por las generaciones pos­teriores y alcanzada la consideración de soberano ejemplar, se le atribuye también el I Ching (v.), comentado más tarde por su hijo Tan, libro de fundamental impor­tancia y del cual partieron luego las ten­dencias que desembocaron en Lao Tzû y, parcialmente, asimismo en Confucio.

B. Fedele