Dalimil

Presunto autor de la primera crónica checa en esta lengua, redactada en verso como las «Reimchroniken» alemanas, y que se extiende desde los tiempos de la Torre de Babel hasta la época de la coro­nación de Jan z Lucemburka (1310).

Se la denomina Dalimilova kronika (v. Crónica de Dalimil) porque dos historiadores del siglo XVII, Tomas Pésina z Cechorodu y Bohuslav Balbin, la atribuyeron errónea­mente a Dalimil Meziříčský, canónigo de Boleslav. Fundándose en las alabanzas que el autor tributa a micer Vilém Zajíc z Valdeka, Dobrovský creyó que Dalimil era un escu­dero al servicio de este señor.

El profesor J. V. Šimák (1932) dio, en cambio, la pater­nidad de la crónica a Hynek Žák z Dubé, canónigo de Praga y luego obispo de Olomouc (m. en 1333); el profesor Josef Beran (1938) cita a otro canónigo de Praga, Havel z Lemberka.

Los estudios más recientes pre­sentan a Dalimil como caballero de la Orden de Jerusalén, que en Bohemia tenía su centro en Mladá Boleslav. En la crónica, el autor aparece como un tosco patricio rural, inclinado a los proverbios y al lenguaje sen­tencioso, descontento de su propia época y enemigo del mundo caballeresco que fasci­naba al poeta de Alexandreida.

En su estilo, envuelto en formas moralizadoras, hay, en efecto, algo primitivo y rústico. Dalimil no se cansa de fustigar los vicios y la corrupción de los barones que imitan las costumbres extranjeras, y lamenta el éxito alcanzado en Bohemia por los torneos, las cacerías, el juego de los dados y los banquetes. En él parecen vislumbrarse los primeros indi­cios del provincialismo conservador que en el transcurso de los siglos pesará sobre la cultura checa.

A. M. Ripellino