Nació en Jasi en 1807 (o 1808) de antigua familia y murió el 25 de agosto de 1868. Inició los estudios en su ciudad natal, aprendiendo de un maestro griego el francés y el griego antes que la lengua materna; el mismo maestro le inició en la lectura de los clásicos, que dieron a su cultura una orientación de la que se resentirá la obra del escritor. En Besarabia, adonde la familia se había dirigido para huir de la revolución de 1821, conoció a Pushkin; en este período aprendió el ruso. Miembro, juntamente con V. Alecsandri y M. Kogalniceanu, del comité para el teatro rumano (en 1840 instituyó el teatro nacional de Jasi), fundó con ellos y con Ghica, en 1843, la revista Propasirea (El progreso).
Obtuvo importantes cargos oficiales y a pesar de haberse negado a participar en la revolución de 1848, continuó teniéndolos en la Rumania unificada. Su figura se encuentra encuadrada en el ámbito de una vida provinciana, a la que permaneció fiel hasta la muerte. Dejó, además de algunas traducciones de teatro extranjero, una obra que es en parte el fruto de la observación directa de una época y de un ambiente. La publicación de la crónica moldava, en el siglo XIX, le abrirá el vasto campo de la historia y le ofrecerá el punto de partida para aquella poderosa evocación dramática que constituye la narración Alejandro Lāpuşneanū (v.).
R. Del Conté