Nació el 29 de julio de 1796 en la parroquia de Fensmark (Nästved, en la isla danesa de Seeland), y murió en París el 30 de diciembre de 1876. Hijo de un pastor protestante, estudió Teología (graduóse en 1824), pero nunca ejerció funciones sacerdotales. Muy notables y populares son los cantos goliardescos que escribió durante los años de vida estudiantil irreflexiva pasados en Copenhague junto a su hermanastro Poul Möller (enviudada joven, la madre había contraído nuevo matrimonio con otro pastor). Trabajó como preceptor privado. Enamorado sin esperanza de una de sus alumnas, la cantó en muchas poesías de tono sentimental y en el ciclo La esposa del Elfo [Alfens Brud, 1834].
Un viaje a Italia (1830-31) y un noviazgo infeliz dejaron eco en sus composiciones líricas En una hostería romana [I et romersk österi] y La canción del cuervo [Ravnens Kvide]. En 1834 encontró a Julie Werlin (la «única» de las poesías A la única [Til Esen]), a quien permaneció fiel hasta que en 1848 pudo unirse a ella, una vez divorciada de su esposo. Un eco de la incertidumbre y la inquietud interiores de estos años se percibe en varias composiciones poéticas de estilo byroniano y en diversos cuentos tenebrosos y angustiados: El confesionario [Skriftestolen]. A pesar de las continuas dificultades económicas y familiares, la recobrada tranquilidad indújole nuevamente, después de 1848, a tonos idílicos, adecuados a su temperamento. En 1855 escribió su obra maestra, La fuga del ciervo (v.).
A. Manghi