Ch’êng Ming-Tao

Seud. de Ch’êng Hao, filósofo chino que nació en Lo-yang (Ho­nan) en 1032 y murió en 1085. Fue el mayor de los dos famosos hijos de Ch’êng Hsiang (v. Ch’êng I-Ch’üan).

Como su hermano, es célebre por la contribución especulativa aportada al movimiento homónimo de la dinastía de los Sung septentrionales (960- 1126) y el apoyo político ofrecido a los con­servadores de Ssû-ma Kuang y U-yang Hsiu.

De precoz inteligencia, logra el doctorado en 1057. Se le nombró magistrado de Hu.en Shensi, y en poco tiempo alcanzó gran fama, sobre todo por haber destruido en un templo budista una estatua de piedra a la cual se atribuía la producción de rayos luminosos, fenómeno extraordinario que ha­bía dado lugar a la promiscuidad de hom­bres y mujeres. Adversario del célebre re­formador Wang An – shih, prefirió desem­peñar cargos provinciales y sirvió en el territorio citado en Honan.

Al cabo de al­gún tiempo retiróse a Lo-yang y dedicóse enteramente al estudio, la enseñanza, la compilación del Tung hsin shu y la compo­sición de su obra filosófica (v. Êrh Ch’êng Ch’üan Shu). Su discípulo más famoso fue el filósofo y crítico Chu Hsi. Una vez muer­to, se le concedió la categoría condal, y en 1241 fue trasladado al templo de Confucio, alto honor reservado únicamente a unos cuantos elegidos.

B. Fedele