Hagiógrafo y cronista del siglo XIII, nació en Colonia en tomo a 1180. Aún no llegado a los veinte años era ya religioso del monasterio cisterciense de Val de San Pedro (vulgarmente Heisterbach).
Durante largo tiempo fue maestro de novicios, y luego prior (por un breve período también en Villers, cerca de Namur, Bélgica); tales cargos debieron de acentuar sus tendencias de escritor espiritual y devoto.
Dejó una Crónica de los obispos de Colonia de 1167 a 1238, y nueve libros de comentarios al Eclesiastés. Sin embargo, sus obras más afortunadas fueron las biografías (sobre todo la Vita Sancti Engélberti) y, en particular, las crónicas edificantes: los Libri VIII miraculorum y el Diálogo de los milagros (v.), que alcanzó una gran difusión a lo largo de toda la Edad Media.
Sus Sermones constituyen también un florilegio de hechos prodigiosos narrados con la misma candorosa credulidad y un igual y convincente «pathos» de fe.
C. Falconi