Nació en Hope (Illinois) el 10 de septiembre de 1885 y murió en Toorington (Cónnecticut) el 18 de julio de 1950. Aun cuando no rebasara los sesenta y cuatro años puede afirmarse que le llegó la muerte en el momento oportuno para evitarle encontrarse en la vida literaria de su país como un superviviente. Su padre, médico rural, preocupóse de la instrucción de los hijos (el hermano de Cari, Mark Van Doren, aún vivo, es también crítico y escritor). Graduóse en 1907 en la Universidad de Illinois, donde experimentó intensamente la influencia de Stuart Sherman, defensor del neo- humanismo de I. Babbit, favorable a la tradición puritana y autor de una dura crítica dirigida contra Th. Dreiser.
Una vez graduado pasó a la Columbia University de Nueva York, donde inició un estudio sobre Peacock para conseguir el título del mencionado centro universitario. En 1910 fue con Sherman a Europa, y al volver se graduó en la Universidad de Columbia (1911); el mismo año publicó su trabajo Vida de Thomas Love Peacock [The Life of T. L. P.]. Aceptó un puesto de «instructor» en aquella entidad docente, y llegó a redactor jefe de la Cambridge History of American Literature. En 1916 renunció al cargo de auxiliar de la Columbia University, y pasó a dirigir un colegio femenino de segunda enseñanza; en 1919 dejó también este centro, ingresó como redactor literario en el periódico The Nation y reunió en torno a sí a un notable grupo de colaboradores, entre los cuales figuraban J. Wood Krutch, L. Lewisohn y H. L. Mencken.
En 1922 pasó a The Century, que abandonó en 1926. En 1934 fue nombrado miembro del comité directivo del Diccionario de biografía americana [Dictionary of American Biography]; sin embargo, a partir de 1935 dedicóse exclusivamente a su labor personal. Aun cuando publicara una colección de cuentos, Otras provincias [Other Provinces, 19251, y una novela, La novena ola [The Ninth Wave. 19261, su producción está formulada singularmente por textos biográficos y críticos. En cuanto biógrafo compuso, además de la juvenil Life of Peacock ya mencionada, un libro sobre Swift (1930) y una vida de Benjamín Franklin (1938), lo mejor del género. Su labor de crítico, siquiera más asidua, ha resultado menos permanente. Inicióla con el ensayo La novela norteamericana [The American Novel, 1921; edic. revisada, 1940], al que siguieron varios tomos con colecciones de obras por el estilo: Novelistas norteamericanos contemporáneos, 1900-1920 [Con- temporary American Novelists¡,. 1900-1920, 1922], El crítico errante [The Roving Critic, 1923], Muchos intelectos [Many Minds’, 1924], James Branch Cabell (1925), etc.
Cuando, junto con su hermano, intentó la composición de un texto más ambicioso, La literatura norteamericana e inglesa desde 1890 [American and British Literatura Sin- ce 1890, 1925], reveló claramente el carácter fragmentario de su crítica. V. D. pertenece por completo al período que produjo la Cambridge History of American Literature, obra que actualmente se considera ya anticuada en cuanto al método y las valoraciones.
S. Rosati