Antonio Ranieri

Nació en Nápoles, de no­ble familia, en 1806 y murió en la misma ciudad el 22 de enero de 1888. Pasó su juventud en el destierro, en Toscana, Francia e Ingla­terra. En 1828 trabó afectuosa amistad, en Florencia, con Giacomo Leopardi, junto al cual vivió constantemente: después de ha­berlo acompañado en sus desplazamientos a Roma y Florencia (1832), desde 1833 has­ta la muerte del poeta lo hospedó en su casa de Nápoles, y en los últimos tiempos en una villa suya en las faldas del Vesubio. La fama de Ranieri, más que a su producción histórica y literaria, se encuentra vinculada al recuerdo de su amistad con Leopardi, del que, en 1843-45, preparó Ranieri una edición póstuma de sus obras, con una biografía del poeta.

En Siete años de confraternidad con Giacomo Leopardi (v.), hace Ranieri historia de su amistad, presentando a una luz dema­siado cruda ciertos aspectos, los más ingra­tos y menos prestigiosos de la vida y de la personalidad de Leopardi en sus últimos años. Fruto de su actividad como historia­dor son: Della storia d’Italia dal V al IX secolo ovvero da Teodosio a Carlo Magno (1841) y los Discorsi circa le cose dell’Italia meridionale (1862), obras de escasa impor­tancia. Su novela Ginevra o L’orfana della Nunziata (1839), realista y truculenta le costó un breve período de cárcel. Escribió, además, Frate Rocco (1842), una recopila­ción de relatos moralizadores para niños. Fue diputado y senador.

D. Mattalia