Antonio Conti

Nació el 22 de enero de 1677 en Padua, donde murió el 6 de abril de 1749. Miembro de la Congregación del Ora­torio, la abandonó para seguir como mero sacerdote y poder dedicarse libremente a sus estudios filosóficos y científicos.

Durante un largo viaje por Europa conoció a los hombres más ilustres de su época: Malebranche, Newton, Leibniz, Ruysch. Proyectó numerosas obras, de las cuales, empero, sólo muy pocas llevó a término.

Compuso dos tomos de Prose e poesie, el primero de ellos aparecido en 1739 y el otro con carácter póstumo. En aquél figuran, entre otras com­posiciones poéticas, traducciones de autores grecolatinos y una versión de Atalía (v.) de Racine, además del Globo di Venere, pequeño poema de inspiración platónica; en el segundo volumen (1756) destacan algu­nos ensayos de crítica literaria y varios tra­tados breves de estética en italiano y fran­cés.

Quiso poner en verso la teodicea de Leibniz en el poema Lo Scudo di Pallade, que no terminó, y compuso Quattro tragedie (1751): Junio Bruto (v. Bruto), Marco Bruto (v.), Druso (v.) y Julio César (v.).

C. Falconi