Angelo Conti

Nació en Roma el 21 de ju­nio de 1860 y murió en Capodimonte (Nápoles) el 8 de julio de 1930. Fue uno de los prime­ros críticos artísticos de su país.

En Giorgione (1894) discutió problemas técnicos y defendió la genialidad de la crítica ante la pedantería biográfica y documental. Puso de moda a Schopenhauer e inspiró a D’Annunzio el personaje de Fuego (v.), Daniel Glauro.

En 1900 publicó La feliz ribera (v.,) tratado de estética dedicado al pintor catalán Mariá Fortuny y prolo­gado por D’Annunzio. Reunió sus artícu­los en dos tomos, de 1907 y 1911, titulados In il fiume dei tempo y Dopo il canto delle Sirene. Tras ingresar en la administración de Bellas Artes, dirigió en Nápoles la Pina­coteca Nacional.

Colaboró en diversos pe­riódicos y en 1927 publicó Domenico Mo­relli. A instancias de Papini, compuso una vida de San Francisco, aparecida en 1931 (San Francesco).

C. Leonardi