Nació en Antoszwińcie el 1.° de enero de 1799 y murió en Zurich el 13 de mayo de 1878. Era hijo de una familia noble lituana, y estudió leyes en la Universidad de Vilna; durante seis años fue magistrado, y luego viajó por Europa. A la muerte del padre encargóse de la administración de sus tierra«. En 1840, empero, movido por una voz interior, dirigióse a París, donde se hallaban dos desterrados de Polonia tras el fracaso de la revolución de 1830-31, e inició un movimiento religioso denominado «Obra de Dios», realización del cristianismo activo e integral, que, difundido en los individuos y las colectividades, quería llevar al mundo la libertad de los pueblos, el reino de la justicia y el resurgimiento de las naciones, de Polonia en primer lugar.
Muchos de los mejores compatriotas de Towiański se adhirieron a sus ideas; entre ellos figuraron los tres poetas Mickiewicz, Slowacki y Goszczyński, a los cuales cabe añadir algunos franceses. No faltaron, por desgracia, adversarios implacables y resueltos, pertenecientes a los medios «resurreccionistas» y al partido aristocrático, los cuales, en 1847, obtuvieron la expulsión de Towiański de Francia. Tras una permanencia en Bélgica y Suiza, éste regresó a París; pero fue detenido y condenado a la deportación. Puesto con dificultades en libertad, hubo de partir, y vivió, desde entonces, en Zurich, donde se dedicó a un silencioso apostolado y recibió en su modesta casa a cuantos acudían a él en busca de consejo y auxilio espiritual. Pasó los últimos años de su vida entregado a un místico recogimiento. Le sobrevivieron sus Escritos (v.), que encontraron lectores y admiradores incluso en el extranjero.
M. Bersano Begey