Nació en Ramsgate (Kent) el 15 de febrero de 1861 y murió en Cambridge (Massachusetts) el 30 de diciembre de 1947. Él mismo dejó un perfil de su vida en las Autobiographical Notes (1941). Desde 1885 fue «fellow» y «sénior fellow» del «Trinity College» de Cambridge, y, al mismo tiempo, «lecturer» y «sénior lecturer» de Matemáticas. En 1911 pasó a la Universidad de Londres, donde enseñó Matemáticas aplicadas y mecánica; fue, a la vez, profesor de Geometría en el «University College» y en el «Imperial College». La actividad científica de Whitehead encontró su mayor expresión en la publicación (en la cual colaboró Russell) de los Principia mathematica (1910-13), uno de los monumentos intelectuales de nuestra época.
En 1924 la Universidad de Harvard invitóle a ocupar una cátedra de Filosofía; por aquel entonces, y de acuerdo con su cambio de orientación, había dado ya a la luz Principios del conocimiento natural [An Inquiry concerning the Principies of natural Knowledge, 1919] y El concepto de naturaleza [The Concept of Nature, 1919-20], obras a las cuales siguieron La ciencia y el mundo moderno (1926, v.), Proceso y realidad (1929, v.) y Adventures of Ideas (1933). El concepto fundamental de su filosofía, o sea el de proceso, vinculado a la teoría de los «objetos eternos», así como a la de la relación universal y la emergencia creadora de la naturaleza, es aplicado por Whitehead incluso a la religión y a la pedagogía, como cabe advertir en sus dos libros El desarrollo de la religión [Riligion in the Making, 1926] y Los fines de la educación [The Aims of Education, 1928].
Precisamente en el campo educativo resultó decisiva la influencia de Harvard, sobre todo en América, donde, como complemento a la orientación preferentemente científica e instrumental de Dewey (v.), la tendencia pedagógica de Whitehead presenta una inclinación humanística. «La educación consiste en la visión habitual de la grandeza», escribió el autor en cuestión, cuyos discípulos dicen que esta expresión hallaba una plena realidad en su enseñanza. Whitehead fue siempre ciudadano inglés, pero se encontró muy bien en Norteamérica, y admiró el espíritu de universalidad y civilización de sus instituciones. Aun habida cuenta de su brevedad, las Autobiographical Notes integran tal vez las páginas literariamente más vivas escritas por un filósofo contemporáneo; la evocación de la infancia y de la familia armoniza en ellas con la visión histórica y estética de la vida propia de Whitehead, en tanto en el fondo de la obra aparece históricamente vigorosa la grandeza de la tradición inglesa.
E. Pací