Nació en Bucarest el 23 de junio de 1834 y murió en la misma ciudad en 1895. Completó en París, sin licenciarse, los estudios iniciados en el colegio de S. Sava. Funcionario en el Ministerio de Asuntos Exteriores, director y después ministro de Instrucción y Culto (1863), delegado para representar a Rumania en la Exposición de París de 1866, obtuvo en 1874 la cátedra de profesor de Arqueología en la Universidad de Bucarest. En los años 1868-88 lo encontramos de secretario de legación en París, pero su excesivamente brillante tren de vida, que lo exponía continuamente a amenazas de extorsión o secuestro, hizo que se le llamara a la patria. Volvió a la cátedra imponiendo condiciones odiosas, que le permitieron mantener sus señoriles y afeminadas costumbres. Un final trágico (la muerte por – envenenamiento) terminó la existencia de este dandi, nutrido de la más noble cultura clásica, que había dado a la literatura rumana, con el Pseudocinegético (1874, v.), una obra maestra narrativa en la que la divagación donosamente erudita se reviste de todas las galanuras de una elegantísima prosa.
R. Del Conté