Nació en Padua en 1261 y murió en Chioggia el 31 de mayo de 1329. Es la figura más famosa de aquel movimiento prehumanista paduano, tan íntimo y rico en sentimientos, que en el renacimiento de la vida municipal de la tiranía de Ezzelino tuvo en Lovato Lovati (1241- 1309), juez y poeta, y en Zambono d’Andrea (murió 1515) dos grandes representantes. Tras una juventud de miseria y trabajos, se hizo notario, y la actividad forense le procuró inmediatamente fama, honores y bienestar. Caballero y miembro del Consejo Público, podestá de Lendinara, embajador, junto con otros, cerca de Bonifacio VIII (hacia 1302), ejecutor de los ordenamientos de justicia en Florencia (1309), figura entre los oradores enviados por su ciudad a Milán para la coronación de Enrique VII (1311).
Güelfo, y a pesar de ello leal al Imperio, familiar de Enrique, vio en la alianza de éste con el pontífice la defensa más segura de las libertades comunales. Quiso celebrar estos ideales en sus principales obras históricas — a las que en gran parte debe Mussato su fama— en un estilo que continuamente trata de imitar la majestuosidad de elocución de su conterráneo Tito Livio: Historia augusta del emperador Enrique III (v.) en dieciséis libros y De las gestas de los italianos después de la muerte de Enrique V (v.), en catorce libros, quizá incompletos. El 3 de diciembre de 1315 fue coronado solemnemente por sus conciudadanos como poeta e historiador. Como poeta su nombre ha quedado vinculado de un modo particular a la Ecerinis (v.), la tragedia de Ezzelino, fruto de cuidadosos estudios sobre la métrica de Séneca el trágico. En ella, como en todos los restantes y numerosos poemas y en la prosa de Mussato aparece patente una profunda y amorosa lectura de los clásicos.
Legado de Padua en diversas ocasiones, combatió también valientemente contra Cangrande della Scala (fue asimismo herido y hecho prisionero) en la guerra de 1312 a 1328; en este último año, habiendo pasado Padua a manos de Marsilio da Carrara, hubo de exilarse a Chioggia. Allí murió tras un rápido viaje a su ciudad natal.
G. Billanovich