Dramaturgo español. Nació en Guadalcanal (Sevilla) en 1828, murió en Badajoz en 1879. Estudió Leyes en la Universidad sevillana, y se trasladó, muy joven aún, a Madrid, donde pronto contó con la protección del conde de San Luis, de García Gutiérrez y de Cañete. En 1851 estrenó en el Teatro Español Un hombre de Estado (v.). Fue funcionario del Ministerio de la Gobernación, ministro en la Restauración y presidente del Congreso, cargo que desempeñaba cuando murió. Militó siempre en partidos conservadores, y con ocasión de la muerte de la reina Mercedes pronunció su elogio fúnebre. Perteneció a la Academia Española, y su discurso de recepción versó sobre el teatro de Calderón, dramaturgo que, junto a Ruiz de Alarcón, fue su preferido.
Entre su producción destacan cuatro altas comedias: El tanto por ciento (1861, v.), en la que el vil interés resulta vencido por el amor; El tejado de vidrio, que trata de demostrar como a menudo el escándalo se vuelve contra quien lo promovió; Consuelo (v.), que nos presenta a la mujer vana y codiciosa, castigada por su egoísmo con el abandono de todos, y El nuevo don Juan (v.), que pone en ridículo el tipo de tenorio moderno. El teatro de nuestro autor se distingue por su naturalidad y sano realismo, por la acción siempre interesante, por su fácil y correcta versificación y por su tendencia moralizadora. López de Ayala compuso también poesías líricas, correctas y fluidas: Epístola a Emilio Arrieta, varios sonetos, etc.