[Flors de Mana]. Último libro que el poeta catalán Jacint Verdaguer (1845-1902) publicó pocos meses antes de su muerte, en 1902. Este libro fue muy difundido y apreciado por las religiosas de san José de Gerona.
Lo forman cincuenta poesías, más bien breves y no todas ellas nuevas, de tema mariano. En el prefacio en prosa, titulado Flora mariana, Verdaguer explica su intención de ofrenda a María en tres ramilletes, que son las tres partes de su recopilación: Flores {Flora], Cánticos ICàntics] e Idilios [Idillis]. Buen conocedor, por búsqueda personal y por estudio, de la flora de su país, el poeta establece en graciosos párrafos una lista de las plantas que el pueblo ha relacionado con la vida de la Virgen. No a todas ellas va dedicada una poesía en el volumen; mas, reunidos, prefacio y versos constituyen un intento de folklorística botanicorreligiosa. El tema floral está tratado de un modo directo en la primera parte y en alguno de los Idilios; asoma sólo en imágenes o por su probado poder de sugestión poética, eh la segunda parte.
Verdaguer trabajó en Flores de María durante el período de paz, melancólico retorno a sí mismo, actividad literaria y creciente popularidad que medió entre su rehabilitación sacerdotal (1898) y su muerte. El libro se agrupa con los de su producción menor. Revela a veces cansancio o amaneramiento: especialmente en algunos de los Cánticos, obritas de poesía construida no sin cierto virtuosismo al servicio de la devoción popular. Procedimientos y estilo son en Flores de María los de poesías reunidas en anteriores volúmenes de Verdaguer, cuando el poeta creaba en catalán el género respectivo y se creaba en él. Lo mismo cabe decir de las influencias que en Flores de María se notan. En su conjunto, el libro entra de lleno en la inmensa tradición literaria del culto cortés a María y de la fe en los milagros de su indefectible dulzura maternal. Con lo inconfundiblemente verdagueriano de la intimidad idiomática en la expresión. Gracias a ella y a lo ingenuo y cordial de los elementos que el poeta combina, varias de las piezas contenidas en Flores de María, en particular los Cánticos, se hicieron y continúan siendo populares en Cataluña.
C. Riba