[Volpone, or the Fox]. Comedia en cinco actos, en prosa y verso, de Ben Jonson (1572-1637), representada por primera vez en 1606 y publicada en 1607. La figura central, la de Volpone (v.), desciende de la satirizada en la literatura clásica del «captator» (cazador de testamentos); en Plutón y Mercurio de Luciano hallamos, por ejemplo, la figura del viejo Eucrates que, sin prole, mantiene en espera a cincuenta «captatores», estimula sus esperanzas y finge morirse mientras goza de excelente salud, hasta que los «captatores» acaban por descender al Hades antes que él, por orden de Plutón, que restituye a Eucrates la juventud.
Figuras semejantes son satirizadas por Luciano en los Diálogos de los muertos (v.), y por Petronio en el Satiricón (v.) (Eumolpo y los «captatores» de Crotona).’De manera que Jonson ha tomado de la literatura clásica la situación fundamental del legador que se burla de los cazadores de legados. Volpone, rico veneciano sin prole, finge estar a punto de morir para obtener aspirantes a su herencia, secundado por su parásito Mosca, que convence a cada uno de que es el favorecido por su amo. Uno de ellos, Corvino, llega a sacrificar a Volpone su mujer para obtener la herencia. Pero Volpone no se contenta con recibir regalos, sino que le toma gusto al enredo y al engaño, y así pasa de la medida y después de nombrar heredero a Mosca, finge morirse. Pero con esta treta cae en sus mismas redes, pues Mosca se aprovecha para vengarse de su amo. De este modo los dos compadres rivales se hallan empeñados en una lucha a muerte entre ellos, como en el Alquimista (v.), que puede definirse como un paralelo londinense de Volpone.
Finalmente uno de los aspirantes desengañados, el abogado Voltore, revela el engaño al Senado; por lo que Volpone, Mosca y Corvino reciben el castigo que merecen. Además de estos personajes, cuyos nombres están en italiano, figuran también dos ingleses «italianizados», de ideas y costumbres absurdas, sir Aspirante Político (sir Politick Would-Be) y su esposa. La insolencia del rico y codicioso Volpone se anima con siniestras luces dignas del Aretino, de manera que por todo el drama circula un turbio hálito lírico. Obra maestra de Jonson, Volpone ha sido adaptado a las escenas modernas. [La adaptación de Stefan Zweig y Jules Romains fue traducida al español por Antonio Precioso y Rafael Sánchez Guerra (Madrid, 1930). Existe, además, una excelente adaptación de Luis Araquistain (Madrid, 1929)].
M. Praz
Estabais loco cuando escribíais el Volpone y más loco todavía cuando escribíais el Alquimista… La locura a que yo me refiero es la divina furia de que habla Ovidio. (James Howell)
…(drama) árido, pobre, literal… (Hazlitt)
Sus limitaciones como sus dotes no figuraban entre los más característicos de su época y su singularidad bastó para conferirle cierta aureola de distinción; su propia naturaleza le inmunizaba contra los defectos más corrientes y estaba constituida para dar mayor realce a esta inmunidad. Poseía una potente conciencia de sus propios méritos, pero no era vanidoso; daba demasiada importancia a la erudición, pero no tenía nada de gran sabio; tenía una confianza demasiado apriorística en la virtud del trabajo y de la técnica, pero además era incapaz de la exagerada volubilidad de los «Caballeros acostumbrados a escribir con desenfado». (Herford)
Obra sublime. La más viva pintura de costumbres de su siglo, en donde se despliegan sin rodeos y con plena belleza descarada todos los malos deseos, en los cuales la lujuria, la crueldad, la avidez del oro y el impudor del vicio emanan una poesía siniestra y resplandeciente digna de una bacanal de Tiziano. (Taine)