[Vocabotario toscano dell’arte del disegno]. Obra de Filippo Baldinucci (1624-1696), en la cual se explican los términos y voces propios no sólo de la pintura, la escultura y la arquitectura, sino también de las artes subordinadas a ellas y que tengan por fundamento el dibujo, con la noticia de los nombres y cualidades de las joyas, metales, piedras duras, mármoles, piedras blandas, rocas, maderas, colores, instrumentos y de toda otra materia que pueda servir tanto para la construcción de edificios y su ornato, como para la misma pintura y escultura.
El autor, florentino, más conocido por las Noticias sobre los profesores de dibujo, de Cimabue hasta hoy (v.), publicó esta obra suya en Florencia en 1681 y la dedicó «a los ilustrísimos y virtuosísimos señores académicos de la Crusca», con la esperanza de poder contribuir a su próximo vocabulario. La obra, primer ensayo en su género, se propone servir «a la práctica, más que a la especulativa»; no trata de ciertas voces de Vitruvio, discutidas; no quiere «hacer comentarios de los antiguos o modernos escritos», sino explicar las voces y los términos «que se emplean en nuestro toscano idioma». Pero a nosotros puede servirnos también como documento del gusto y también de la lengua artesana de finales del siglo XVII.
Su escrúpulo en los elencos es precioso; a «Diaspro» son referidos veintiocho diaspros; a «Maneras», quince maneras de pintar: manera cruda, descolorida, fuerte, robusta, débil, ideal, lánguida, leñosa, lombarda, áspera, seca, ágil, tajante, pesada, vulgar, amanerada. Este vocabulario puede también ser consultado como autorizado recetario de cultura artesana. Por ejemplo, bajo la voz «Dorar» se hallan enumeradas las diversas recetas para dorar: a bolo, al fuego, al mordiente, al arménico, etc.
R. Gara