Víspera de San Pedro, Ramón de la Cruz Cano y Olmedilla

Sainete del escritor español Ramón de la Cruz Cano y Olmedilla (1731-1794), estrenado en 1763. Pertenece al grupo de los sainetes (por su relación con el género, v. El Prado por la noche) que se inspiran en la vida y costumbres del pueblo.

El tema está basado en la disputa, alternada de palabras y notas musicales, entre mujeres y hombres de una aldea. Abre la escena la animada e inquieta conversación del grupo femenino, que se lamenta de la perfidia de los hombres: la más habladora es Mariquita, la cual tiene muchos motivos para afirmar que los hom­bres hacen de las mujeres su pasatiempo, mientras esperan hasta «que encuentran una novia de su agrado». Para vengarse las mu­jeres deciden romper toda suerte de rela­ciones con los hombres del país y darles celos haciéndose cortejar por los forasteros huéspedes de la localidad en la plaza de la aldea. La plazoleta, cambiada la escena, se anima: entre los forasteros aparecen actores de una compañía de la época, la del primer actor Ponce (v. El teatro por dentro), y cantantes; y cuando a los anteriores perso­najes se unen los aldeanos, la acción se hace animadísima, con el encuentro de tipos dife­rentes (por ejemplo, el noble necio frente al pueblerino socarrón), en la porfía de los cantores populares (al frente de cuyos dos grupos están dos artistas del tiempo, Espejo y Granada), en las réplicas entre los hom­bres y las mujeres, hasta que se llega a la reconciliación y al acuerdo general.

Las acertadas reflexiones sobre la vida ciuda­dana (en primer lugar la del teatro), los retratos y las descripciones se entremezclan hábilmente en la espontaneidad de la es­cena rústica del sainete gracias al am­biente saturado de sabiduría popular que el autor comunica al trabajo en una festiva sucesión ininterrumpida de máximas, de sentencias y de proverbios. El diálogo ani­mado y fácil que se adapta sin esfuerzo a los octosílabos, subraya el brío de la acción y la humanidad de los caracteres.

G. C. Rossi