Volumen de ensayos de Robert Louis Stevenson (1850- 1894), publicado en Londres en 1881. Es una colección de trabajos ya aparecidos en diversas revistas, y tal vez la más importante de Stevenson como ensayista. Los motivos son los tradicionales del ensayo literario inglés: divagaciones sobre pequeños temas y reflexiones y confesiones moralistas con claros elementos autobiográficos.
Stevenson es un maestro en este género. El juego del desarrollo, siempre un poco fácil, se transforma aquí en delicadezas y expresiones poéticas que sientan bien al abandono tan propio de este autor. La afición a observar es evidente, como lo es el deseo natural de sujetarse a lo concreto. La originalidad del protagonista domina los pequeños motivos; y Stevenson consigue crear a veces verdaderos poemas en prosa, dignos de un Lamb más moderno, pero con una belleza más desconsolada aunque tal vez más viril. Otras veces, se advierte una solemnidad ligeramente admonitoria cuando el moralista ocupa el primer plano; un tono discretamente doctrinal y más impersonal (por ejemplo en el hermoso ensayo sobre «Los almirantes ingleses» [«The English Admiráis»]). En todo momento, una claridad sobria, de la que nacen como en un florecimiento que no sorprende al lector inteligente, prosas robustas y nuevas que tienen el encanto de una fragancia que en Stevenson es un don perenne.
«La gente cree que puedo enseñar y poseer un estilo — escribió Stevenson —. ¡Qué estupidez! Cuando tengáis algo que decir, decidlo lo más claramente que podáis. Éste es el único secreto del estilo». A pesar de todo, atendía cuidadosamente el ritmo de sus frases; el gracioso fluir de éstas hace de Virginibus Puerisque una de las mejores prosas, algo acabado por su sabia elegancia y por su mesurado abandono.
A. Camerino