Curso de Derecho Eclesiástico, publicado en Lima en 1839, en cuyo título expresó el jurista y político peruano Manuel Lorenzo de Vidaurre (1772-1841), de un lado su vieja adhesión a la filosofía liberal y, de otro, la lucha interior y el arrepentimiento final que lo llevaron a formular una pública retracción de principios y una vuelta a la fe católica.
Tanto en su Plan del Perú (Filadelfia, 1823) y en sus Cartas americanas (Filadelfia, 1823), como en el curso de su vida pública y privada, había intentado realizar los ideales preconizados por la filosofía del siglo XVIII; pero no lo hizo impelido por «una verdadera impiedad», sino por el orgullo y el amor, y desengañado a la postre del «deseo turbulento» de distinguirse y de colmar sus placeres, quiso satisfacer al Creador con las armas de que había abusado. «Si había seguido a Olavide en sus errores, también quería ser su prosélito en el arrepentimiento». Humillóse ante el Arzobispo de Lima, ofreciéndole esa retractación, «para que la hiciese imprimir y circular». Y juzgando inadecuado rebatir aisladamente cada una de sus opiniones heterodoxas, prefirió escribir un estudio sistemático en el cual fuesen plenamente desautorizadas. Publicó sólo el primer tomo, que trata de las fuentes jurisgénicas reconocidas por la Iglesia, la jurisdicción de los obispos y sus relaciones con el gobierno secular, y los misterios que se anuncian en los orígenes de la fe católica.
Y, no obstante su voluntad de ajustarse a las Escrituras, las tradiciones legítimas, los concilios, las sentencias de los Padres de la Iglesia y las decretales autorizadas, Manuel Lorenzo de Vidaurre fue nuevamente reprobado por los celosos defensores de la ortodoxia: porque había atendido también a las comprobaciones de la Historia y a las voces de su creencia personal, y en materias graves se había apartado de los- principios consignados por los canonistas. Su Curso de Derecho Eclesiástico, destinado a devolverle la paz espiritual que anhelaba, promovió arduas y renovadas polémicas.
A. Tauro del Pino