[Voyage towards the South Pole]. Diario del explorador inglés James Weddell (1787-1834), publicado en 1825. En él el autor narra cómo partió de Inglaterra el 18 de septiembre de 1822, y llegó, cruzando el Atlántico, el 11 de enero de 1823, a las islas South Orkney (Oreadas australes).
Desde allí una primera tentativa de avance hacia el Sur fue obstaculizada por las nieblas y los hielos, que le obligaron a contentarse con explorar el trecho de mar entre las Oreadas y las Sandwich, y comprobó que allí no había tierra alguna: pero de improviso, el 4 de febrero, Weddell se halló ante el mar libre y entró en él rápidamente: el día 20 alcanzó la latitud sur de 74° 15′, con lo que superó la latitud alcanzada por Cook en su segundo viaje. En aquel punto, aunque el mar aún seguía libre de hielos, los vientos contrarios y la estación ya muy entrada le obligaron á regresar: el 12 de marzo tocó en Nueva Georgia, descubierta por Cook en 1775, y después de haber buscado inútilmente las islas Aurora, señaladas por la corbeta «Atrevida» de la expedición Malaspina en 1794, alcanzó las islas Falkland donde se detuvo para invernar.
Volvió a partir en octubre, e intentó en vano avanzar nuevamente hacia el Sur, y sólo pudo alcanzar las islas Shetland australes; entonces abandonó las regiones antárticas, después de haber visitado la Tierra de Fuego, llegó a Montevideo y de allí, después de unos sesenta días de viaje, arribó a Inglaterra, al cabo de una ausencia de dos años. El viaje de Weddell fue importante por su descubrimiento del mar que ahora lleva su nombre y por la original teoría que formuló fundándose en el hecho de que, mientras en su primera tentativa de avanzar hacia el Sur había sido detenido por los hielos a unos 65° de latitud sur, en el segundo, en cambio, había encontrado el mar libre a unos 74°; de esto dedujo — fiel a la teoría según la cual los hielos se pueden formar sólo desde la tierra — que la tierra austral debía de hallarse entre los 60° y los 70° y que más allá de los 73° el mar se extendía como un gran lago, libre de hielos hasta el Polo.
P. Gobetti