[Valentine]. Novela de George Sand (Aurore Dupin 1804-1876), publicada en 1832. Valentine de Raimbault, joven castellana de Berry, prometida al conde de Lansac, conoce durante una fiesta campestre a Bénédict Lhéry.
El joven, huérfano, ha sido educado por unos colonos enriquecidos de la familia Raimbault, y estudió en París, donde vio colmadas aspiraciones y ambiciones. Es inteligente y sensible, en conflicto con su ambiente, y prometido, aunque sin amor, a su prima Athénais, hija de los tíos que le han educado. En la finca se hospeda también una hermana de Valentine, llamada Louise, que, expulsada muy joven del castillo por una falta cometida, vuelve ahora en secreto al país para ver a su hermana. Valentine y Louise se encuentran a escondidas con frecuencia, y estas entrevistas son facilitadas por Bénédict, quien así puede encontrarse con Valentine, de la que se ha enamorado. Ella le corresponde casi sin confesárselo, pero las circunstancias la obligan a casarse con su prometido, el conde de Lansac. Bénédict, a su vez, abandona a la prima y ésta, por puntillo, se casa, el mismo día de las bodas de Valentine, con un rico campesino.
Tras una serie de intrincadas incidencias, el matrimonio de Valentine se mantiene sólo de nombre, mientras el marido, que se casó por afán de riqueza, abandona el castillo poco después de las bodas. Valentine, después de haber luchado larga e inútilmente, se entrega al amor de Lhéry; en uno de sus encuentros les sorprende el marido de Athénaís, celoso de Bénédict, quien confundiendo a Valentine con su propia mujer mata al joven. Valentine muere de dolor. La obra, que figura entre las primeras de la Sand, pertenece a su período romántico caracterizado por un espíritu intensamente apasionado e individualista. Considerada en el momento de su aparición como una apología de la inmoralidad, lo cierto es que la novela concordaba con la moral de aquel tiempo. La protagonista es castigada por haber violado sus deberes de esposa, y el castigo brota precisamente de aquel engranaje de circunstancias a las que ella había sido arrastrada por un amor fatal. Es particularmente notable la descripción de la campiña del Berry.
C. M. Castelnuovo
Nunca fue artista; posee la famosa «fluidez de estilo», tan del gusto de los burgueses. Es estúpida, pesada y charlatana. En cuanto a las ideas morales, tiene la profundidad de juicio y la delicadeza de sentimientos de las porteras y de las entretenidas. (Baudelaire)
La cualidad más notable de G. Sand es la imaginación, y la posee en todas las formas, de la más prosaica a la más delicada. (Lanson)