[Ursule Mirouet]. Novela de Honoré de Balzac (1799-1850) publicada en 1841. El doctor Minoret, viejo volteriano y médico ilustre, va a pasar los últimos años de su vida a Nemours, su país natal, llevando consigo a la pequeña Úrsula Mirouet, una parienta lejana que quedó huérfana.
Se sabe en el pueblo que el doctor ha ganado mucho dinero en su profesión, y sus parientes de la ciudad, ávidos y egoístas, le rodean para asegurarse la herencia. Todos temen la influencia de la huerfanita, que ocupa un gran lugar en el corazón del anciano. Entre tanto y mientras Úrsula crece, un acontecimiento inesperado revoluciona profundamente el pensamiento del viejo materialista: unos experimentos de magnetismo, hechos en presencia suya, tienen para él una importancia decisiva; la teoría de los «fluidos imponderables» destruye todas sus creencias filosóficas, basadas en las afirmaciones de la escuela de Locke y Condillac. Y el anciano se reconcilia con la Iglesia, lo cual aumenta las sospechas y la indignación de los parientes. Por fin el anciano doctor, a punto de morir, llama a Úrsula, que se ha enamorado de un joven noble, encarcelado por deudas pero generoso y capaz de hacerla feliz, y con gran secreto le indica la existencia de una carta donde ha dispuesto su herencia de modo que le asegure el porvenir.
La muchacha, dolorida, duda, y uno de los parientes se aprovecha de su indecisión: es el viejo Minoret – Levrault, que espiaba desde una habitación próxima. Así la carta testamento queda destruida y desaparecen los títulos que estaban destinados a la muchacha. Pero el espíritu de su tío se le aparece en sueños y le revela cómo el viejo Levrault ha sustraído la carta y los valores. Tal indicación proporciona las pruebas necesarias para permitir a los viejos amigos del doctor proteger por el camino legal los intereses de Úrsula, quien podrá de ese modo casarse con el hombre amado. La línea de la novela, muy sencilla en sí, se complica sin embargo con algunos de los temas preferidos por el arte narrativo de Balzac; hay un análisis del ambiente provinciano, lleno de intrigas y obstinadas luchas de intereses, llevado con peculiar valentía por el autor, y no faltan al final las acostumbradas incidencias de tipo policíaco; en el curioso episodio del sueño de Úrsula, así como en toda la historia de la conversión del doctor, aparece la pasión de Balzac por el misterio de nuestra vida psíquica, de la que son testimonio los numerosos cuentos reunidos por él en la sección de los «Estudios filosóficos» (v. La comedia humana).
Todo ello, en esta obra, que es sin embargo una de las más notables y famosas del gran novelista, aparece en realidad más yuxtapuesto que fundido, pues el motivo unificador y el verdadero centro poético del relato residen en el carácter amorosamente tratado de Úrsula, una de las más sugestivas figuras de mujer de toda la obra de Balzac. [Trad. de Joaquín García Bravo (Barcelona, 1901)].
M. Bonfantini